ENAMORADA DEL VIEJO MUNDO
Mi segunda aventura: Como profesora que soy y, como apasionada por estar al día con los conocimientos de mi especialidad y profesión, un día decidí ir a un congreso educativo que invitaron en una entidad muy seria donde asistí a una conferencia. Finalizada dicho congreso donde aprendí muchísimo de nuevos descubrimientos psicológicos y de neuroeducación, un joven subió al estrado para hacer una invitación. Presté atención y ¡Oh sorpresa y pena a la vez! El nos informó sobre unos estudios en Europa. Me pareció superinteresante pero nuevamente mis creencias limitantes me asaltaron. La entidad donde asistí era privada y sus participantes provenían de colegios particulares de gran nivel y, entonces pensé que ellos tendrían el privilegio de animarse por esta propuesta de estudios pero que a mí de antemano se me cerrarían las puertas primero porque no pertenecía a esos colegios donde los promotores te apoyan con cartas de presentación para estudios en el extranjero y hasta te financian todo